sábado, 23 de junio de 2007

Defienden secreto profesional médico

El País, 30 de Junio
Facultad, SMU y FEMI no denuncian a quien aborta

"El secreto médico no es una opción, sino una obligación para los médicos y el equipo de salud", sostiene una declaración de la Facultad de Medicina, el Consejo Arbitral del Sindicato Médico del Uruguay (SMU) y el Tribunal de Ética de la Federación Médica del Interior (FEMI).

"En lo que refiere a los casos de aborto, existe legislación específica que obliga a notificar los casos al Ministerio de Salud Pública, sin revelar el nombre de la paciente", afirma el documento presentado ayer.

En mayo, una joven mujer fue procesada por realizarse un aborto. En esa ocasión un médico de Soca dio cuenta a la Policía que había atendido a esa muchacha y le había dado traslado al Hospital Pereira Rossell.

Un policía que realizaba el servicio 222 en ese centro informó al departamento de Orden Público que una mujer concurrió a atenderse por complicaciones tras abortar, luego se dio cuenta al juez y finalmente la joven fue procesada sin prisión.

Según el documento, el secreto médico constituye "una de las bases fundamentales y fundaciones de la profesión médica en su relación con las y los pacientes y con la comunidad".

En ese sentido, el escrito recuerda que el artículo 22 del Código de Ética Médica del SMU y FEMI expresa: Los médicos deben reclamar a la Justicia que recurra a los medios propios para investigar un posible delito, sin coaccionar al médico a romper su deber de fidelidad para con el paciente. Agrega la declaración que la legislación nacional "obliga y ampara" el secreto profesional en general y, en particular, el secreto médico.

En el actual marco normativo el médico "está obligado a no revelar y muchos menos denunciar situaciones que puedan exponer a su paciente a un proceso penal o que le causen perjuicios de cualquier naturaleza. No puede ser relevado de su secreto por ninguna autoridad, ni siquiera la judicial. Debe también velar porque todo el personal observe el deber de sigilo".

La facultad de Medicina reafirmó "la necesidad de educar a los futuros médicos, médicas y demás profesionales de la salud en el respeto del secreto profesional".

firmas. El vicepresidente Rodolfo Nin Novoa, recibió un documento con 6.000 firmas reunidas en una campaña de solidaridad en un blog de internet con la joven procesada sin prisión por abortar y lo envió a la comisión de Salud del Senado. Los firmantes del documento entregado, entre los que hay varios legisladores, reconocen haber cometido el delito de aborto, por haberse practicado uno, colaborado con personas que se los realizaron, o conocer ese tipo de practicas y no denunciarlas. Agregaron una copia de la declaración de la facultad de Medicina, el SMU y la FEMI; recordaron que un proyecto sobre salud sexual y reproductiva está en el Parlamento y que el mismo prevé la derogación del delito de aborto.

En declaraciones a radio El Espectador, Nin Novoa consideró que el tema es complejo y preocupante, que nos estamos transformando en una sociedad "abortista" y que el Parlamento es el lugar más adecuado para una profunda reflexión sobre este tema.